martes, 19 de mayo de 2009

TRASTORNO DEL SUEÑO


El sueño es un estado del organismo, regular, recurrente y fácilmente reversible, que se caracteriza por una relativa tranquilidad y por un gran aumento del umbral o de la respuesta a los estímulos externos en relación con el estado de vigilia.
El sueño es un estado biológico y conductual. Ciertas características electroencefalográficas (EEG) y poligráficas forman parte de la definición del sueño en razón de su asociación regular y constante con el sueño.


TRASTORNOS DEL SUEÑO 
Al abordar los trastornos del sueño, sólo hay que considerar tres síntomas básicos o grupos de síntomas: el insomnio, la dificultad para iniciar o mantener el sueño; la hipersomnolencia, que incluye un sueño excesivo y excesiva somnolencia durante el día; y las alteraciones episódicas del sueño. El insomnio, es con mucho, el síntoma más común, y es también el más frecuentemente observado por los psiquiatras.

En muchos casos, la exploración de las causas del insomnio y la hipersomnolencia conduce a enfermedades médicas y psiquiátricas bien conocidas como factores causales.

  • insomnio: es un síntoma que puede tener causas muy diferentes. Algunas de estas causas empiezan a ser entendidas ahora; cada año se descubren causas nuevas

- Dolor o malestar.
- Factores dietéticos.
- Efectos medicamentosos directos.
- Efectos de la retirada de fármacos.
- Disfunción tiroidea.
- Lesiones del tallo cerebral e hipotalámicas.
- Envejecimiento.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Cambios ambientales y de fase.

  • Somnolencia: el sujeto esta todo el tiempo con una sensación de sueño.
  • Narcolepsia: son ataques de sueño brusco, repentinos, pero de poca duración.

 

  • hipersomnia: incluye dos grupos de síntomas: quejas por la cantidad excesiva de sueño (hipersomnia) y quejas por una somnolencia excesiva durante el día (somnolencia). En algunas situaciones, ambos síntomas están claramente separados, pero muchas de las enfermedades responsables de la hipersomnia pueden producir ambos síntomas a la vez.


Al igual que con los síntomas de insomnio, hay condiciones límite y situaciones difíciles de clasificar, así como casos idiopáticos. Sin embargo, la idea principal es la misma: la hipersomnia debe considerarse un síntoma con muchas causas, y deben investigarse éstas.

Trastornos de la fase no REM

  • Sonambulismo: se caracteriza porque el sujeto deambula, camina, habla en un estado somnoliento.
  • Terrores nocturnos: estados de angustia que se caracterizan en el sujeto que hace que el sueño se interrumpa, es un elemento que acompaña el estrés postraumático, en una especie de miedo o fobia.
  • Enuresis: está considerada como un trastorno del sueño en el que el sujeto tiene eliminación de orina mientras está dormido. Si es reiterativo se considera un trastorno.


Trastornos de la fase REM

  • Sueño angustioso: no presenta interrupción del sueño y en la pesadilla sí. Esta es una fase de movimientos oculares rápidos.
  • Pesadilla: tienen un componente orgánico, hay palpitaciones apariciones recurrentes el mismo sueño, refiere no dormir antes que vivir esa pesadilla.
  • Enuresis: hasta la edad de 5 ó 6 años, cabe considerarla normal. Su presencia es lo que le confiere valor patológico. Se atenúa y frecuentemente desaparece en la pubertad. Es un trastorno doblemente más frecuente en niños que en niñas. Aunque rara vez existe causa orgánica del proceso (1%), resulta obvio señalar que debemos destacarla previamente y que, si no se halla, cabe pensar por lo menos en que existe un déficit madurativo en las estructuras que controlan la micción. Se distinguen dos tipos de enuresis:


A) Primarias, cuando el sujeto no ha dejado de orinarse nunca en la cama; con gran frecuencia el trastorno es familiar y aparentemente más "orgánico".

B) Secundarios, cuando el sujeto habría dejado de orinarse en la cama y ha vuelto a hacerlo tras un intervalo seco (al menos de algunos meses). Aunque no siempre se aprecian claramente, a veces existen motivos psicológicos que sustentan el trastorno en forma de conflictos emocionales, como por ejemplo: nacimiento de hermanos menores, problemas escolares o familiares, etc., que producen ansiedad y regresión afectiva. Estos conflictos pueden articularse con la apetencia de control del niño hacia una madre sobre protectora o bien rechazo de las disciplinas impuestas, etc.

Los estudios del sueño de los enuréticos, particularmente los de tipo primario muestran que los episodios de micción van más relacionados con las horas de sueño que con alguna de sus etapas. Cuando los episodios miccionales son únicos, su máxima frecuencia está entre la 4ª y la 5ª hora de sueño. Si son múltiples se distribuyen más uniformemente a lo largo de la noche, si bien con un pico en la 2ª hora para la primera micción y las siguientes cuatro horas después. El patrón de sueño global de los enuréticos aparece más superficial que en los normales, existiendo un aumento porcentual de fase I, despertares intermitentes y reducción de fases IV y delta.

  • Terrores Nocturnos: Se trata de un fenómeno que también aparece en el sueño profundo (fase III y IV) y por tanto más frecuente en la primera parte de la noche. Se produce más a menudo en niños comprendidos entre 5 y 7 años y se presenta infrecuentemente después de la pubertad.


Consiste en la aparición súbita de una intensa agitación corporal y vegetativa, acompañada de pánico. Se aceleran el pulso y la respiración y aparecen midriasis y sudación; el individuo con una fases aterrorizada, grita, llora o emite gemidos o palabras y a veces se incorpora en la cama; padece un miedo intenso con sensación física de opresión parálisis o asfixia. Es difícil despertarle y aparece entonces confuso y desorientado, aunque luego puede volverse a dormir. A menudo hay una amnesia marcada del episodio, y cuando se le pregunta por la mañana, apenas recuerda vagamente sensaciones de miedo o de presión torácica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario